La formación de óxido en el acero Corten se produce por la combinación de hierro, agua y oxígeno. Se forma una capa de óxido estable (pátina) bajo la influencia de condiciones húmedas y secas cambiantes. Esto ocurre principalmente en lugares donde hay suficiente oxígeno. En el suelo, este proceso se desarrolla mucho más lentamente, ya que hay menos oxígeno disponible.
El acero Corten se entrega en un color metálico gris y, al recibirlo, aún no está completamente oxidado. A veces ya son visibles pequeñas manchas de óxido, pero tan pronto como el producto se coloca al aire libre, el proceso de oxidación comienza por sí solo, generalmente dentro de dos semanas a meses. El proceso completo dura de uno a dos años y resulta en una robusta capa de óxido protectora con una apariencia cálida.